Las organizaciones y víctimas denunciaron que el Ejército mantuvo actividades de espionaje durante la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, esto a pesar de que el Presidente había reiterado que no realizaría estas acciones ilegales durante su Gobierno. Debido a esto, los actores de la sociedad cuestionaron el poder de las Fuerzas Armadas.
El Ejército no detuvo sus labores irregulares de espionaje en el actual Gobierno. Un cúmulo de comunicaciones electrónicas que fueron extraídas por un grupo de hackers llamado “Guacamaya” ha revelado cómo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha continuado con esta práctica, aún cuando va en contra de lo que ha ordenado el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha llevado a activistas y organizaciones de derechos humanos a advertir de un posible acto de desobediencia dentro de esta institución.