Luego de un proceso que duró poco más de once años, la Fiscalía General de la República (FGR) logró que un juez federal dictara sentencia condenatoria de 26 años y diez meses de prisión en contra de Pedro Ortega Herrera, quien antes de convertirse en sicario al servicio de uno de los fundadores de Los Zetas, se desempeñó como Policía Auxiliar del Distrito Federal.
Al momento de su captura en julio de 2011, Ortega Herrera servía de escolta a Jesús Enrique Rejón Aguilar, El Mamito, uno de los fundadores y tercero en el liderazgo del Cártel de Los Zetas.