Los dos detenidos por el feminicidio de Ariadna Fernanda López, de 27 años, intentaron ocultar la muerte de la joven. Así ha quedado registrado en las conversaciones que mantuvieron por teléfono y a las que ha tenido acceso EL PAÍS. Muchos de los mensajes que se mandaron tras arrojar el cuerpo en una carretera cercana a Tepoztlán, en el Estado de Morelos, ya habían sido borrados cuando los teléfonos llegaron a manos de la Policía.
Pero las autoridades fueron capaces de recuperar algunos de los Whatsapp que se enviaron los acusados. “Me da miedo todo esto”, le comenta Rautel a su novia el 2 de noviembre, dos días después de la muerte, cuando las amigas de Ariadna les comunicaron que denunciarían la desaparición. “Está bien que cooperemos, pero con cuidado en los detalles”, dice el hombre, que ha sido vinculado a proceso por el feminicidio este martes. El análisis telefónico deja ver cómo los acusados intentaron crear una versión de los hechos que les sirviera para evadir la justicia.