En los últimos años, cientos de activistas y familiares de víctimas de feminicidio y violencia, han reclamado el actuar de las fiscalías estatales para atender estos casos. Se ha denunciado negligencia, maltrato y desinterés de parte de estos funcionarios que actúan frente a estos casos con misoginia e ignorancia a diario.
Son miles las mujeres víctimas de violencia en México. Es una constante que las sobrevivientes de ataques o las familias de quienes fueron asesinadas se encuentren en la búsqueda de justicia con un “segundo verdugo” en las fiscalías, esa autoridad que está facultada para aprehender y castigar a los agresores.