La atención de Claudia Sheinbaum Pardo para gobernar la Ciudad de México se descuida casi cada fin de semana, cuando viaja a otras entidades y se afana en cautivar a los habitantes locales de los logros de su administración, mientras deja pasar coyunturas importantes en la capital y se le acumulan problemas que hace cuatro años se comprometió a resolver.
En lo que va de la segunda mitad del año, la aspirante presidencial morenista ha tomado 16 veces un avión o viajado por carretera para dejar la capital y dar conferencias magistrales a las que la invitan y, de paso, reunirse con empresarios, industriales, maestros, trabajadores y mujeres… y firmar convenios de colaboración con gobernadores morenistas en turno o electos. Lo mismo ha ido al norte, que al centro y al sur.