Dos mujeres denunciaron acoso laboral en instituciones del Gobierno de Jalisco –una de ellas tras vivir hostigamiento sexual, otra por padecer una enfermedad autoinmune–, pero sus casos fueron archivados y presentan pocos avances, por lo que señalaron a las autoridades de ser cómplices de los presuntos agresores.
“Antes sólo quería que me dejaran en paz. Como no sucedió así, ahora quiero justicia”. Así describe Georgina Argüello Michel su proceso después de haber presentado una denuncia por hostigamiento sexual y acoso laboral en contra del Secretario de Trabajo y Previsión Social (STPS) de Jalisco, Marco Valerio Pérez Gollaz, uno de dos casos de posible encubrimiento de acoso laboral en instituciones gubernamentales en tierras tapatías.
Tanto a Argüello Michel como a Mara Guzmán –quien denunció por delitos contra la dignidad humana al exvisitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Krystian Felipe Luis Navarro– se les archivaron carpetas de investigación y quejas en contra de los servidores públicos, por lo que han acusado una complicidad del Gobierno de Enrique Alfaro Ramírez con los presuntos agresores.