La sentencia del tribunal agrario por el caso de Unión Hidalgo, Oaxaca, es un avance para que otras comunidades indígenas que han sido afectadas por empresas transnacionales puedan recuperar sus territorios, aseguró la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC).
Más de 10 años tuvieron que pasar desde que comuneros zapotecas de Unión Hidalgo, Oaxaca, emprendieron una lucha contra la transnacional española Renovalia Reserve –y su filial mexicana que suministra energía a Grupo Bimbo– para que un tribunal mexicano les confirmara el derecho al territorio y ordenara a la empresa a desocupar los terrenos donde había colocado un parque eólico, los cuales indebidamente “rentó” como propiedad privada.
Ahora, organizaciones cercanas al caso y de la zona del Istmo de Tehuantepec esperan que se asiente un precedente jurídico que impulse la recuperación de terrenos comunales, que denuncian fueron ocupados de manera ilegal, así como el derecho a un territorio sin las afectaciones que causan los parques eólicos al medioambiente y a la sociedad.