Entre bailes y consignas, milicianos y bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ratificaron su lucha iniciada el 1 de enero de 1994 y llamaron a las nuevas generaciones de rebeldes a no olvidar a los muertos que dieron su vida desde que “la organización” se gestó en lo más recóndito de la Selva Lacandona.
En el interior el Caracol VII Jacinto Canek, ubicado en el Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas AC-Universidad de la Tierra Chiapas (Cideci-Unitierra Chiapas) al norte de San Cristóbal de Las Casas, se dieron cita unos dos mil encapuchados miembros del EZLN.