Los diagnósticos de Supervisión Penitenciaria de la CNDH han señalado desde 2019 sobre las condiciones de autogobierno, falta de capacitación a personal penitenciario y de custodios en el Cereso de Ciudad Juárez. Un año después, este organismo alertó que bandas al interior del penal tenían el control mediante sobornos, pago de cuotas y extorsiones.
El control que tienen las bandas criminales que han derivado en extorsiones y sobornos dentro del Centro de Reintegración Social (Cereso) número 3, de Ciudad Juárez, Chihuahua, no eran del desconocimiento de las autoridades, debido a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha alertado por años de la situación en este penal, que este domingo 1 de enero fue escenario de un motín en el que escaparon 25 reos y en el que fueron asesinadas 17 personas, entre ellas 10 custodios.