Las elecciones en Coahuila y el Estado de México anteceden a la elección presidencial por lo que serán consideradas una medición importante de los ánimos y de la intención del voto. En estos procesos el PRI se juega sus últimos bastiones políticos y la batalla no luce fácil.
Este 2023 será definitorio para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las elecciones de Gobernador en el Estado de México y Coahuila podrían significar la desaparición casi completa del partido al que le quedaría una sola entidad en manos, Durango, que hace un año ganó en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN).
El panorama para el PRI aun es incierto. En las encuestas sale como el partido por el que gente no votaría, pero Edomex y Coahuila tienen algo distinto: el tricolor los gobierna desde hace décadas y por lo tanto hay en ellos una estructura que abarcan distintos estratos sociales que operan en conjunto para alcanzar objetivos electorales.