El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que diera una orden a Jaime Cárdenas que implicara cometer un delito cuando estuvo al frente al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y consideró que las declaraciones a Proceso es un asunto de politiquería, “no sé qué le sucedió al abogado”.
Concluyó que es “coraje del abogado Cárdenas y amarillismo de Proceso. Es un refrito que lo agarra Proceso por él y por el problema que tiene Proceso con nosotros. ¿Vale la pena desde el punto de vista periodístico una portada? ¿Hay corrupción? ¿Alguien se robó dinero?”.