Genaro García Luna no fue detenido en México porque ni el gobierno de la República encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ni el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, así lo quisieron. Aprehendido en diciembre de 2019 en los Estados Unidos, por lo menos durante un año, entre diciembre del 2018 que tomó posesión el titular del Ejecutivo Federal y cuando cayó ante la justicia norteamericana, lo tuvieron a su alcance las instituciones mexicanas, y le permitieron vivir en la impunidad.
Salvo el tráfico de droga o las declaraciones falsas, los delitos de corrupción a través de sobornos, asociación delictuosa y eso de “traicionar a México…”, que aseveró el fiscal en Nueva York el 23 de enero de 2022, los delitos los cometió, supuestamente, García Luna en México.