Pese a que es emblemático de la lucha anticorrupción emprendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el caso de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, permanece empantanado desde hace un año debido a que el mandatario no ha autorizado el pago de reparación del daño que el exfuncionario aceptó entregar.
Emilio Ricardo Lozoya Austin es, junto con Rosario Robles, uno de los funcionarios de más alto nivel que el gobierno federal mantiene sujeto a proceso penal por actos de corrupción.