Federico pertenecía a una comunidad indígena y llevaba cuatro años en búsqueda de su hijo Fredy Aparicio, quien desapareció cuando tenía 16 años, en Guerrero.
A dos años y cinco meses, el asesinato del buscador guerrerense Federico Aparicio Calixto, uno de los fundadores del Colectivo “Luciérnaga” de familiares de personas desaparecidas en la Montaña, sigue impune, sin líneas claras de investigación y las autoridades aún no suman testimonios de las últimas personas que tuvieron contacto con él, quien encabezaba la búsqueda de Fredy, su hijo.
Isidoro Vicario, abogado de Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, denunció que desde que la investigación por homicidio la atrajo el Ministerio Público de Tlapa, Guerrero, el caso no ha avanzado porque testigos que podrían ayudar a esclarecer lo que pasó no han sido localizados para brindar su declaración.