El agente especial de la DEA, Miguel Madrigal, es guiado con preguntas del asistente del fiscal Phillip Pilmar para hablar sobre los nexos de la Policía federal mexicana con líderes de cárteles mexicano en tiempos en que Genaro García Luna dirigía la corporación.
Madrigal dijo que tenía reportes de que el propio García Luna “recibía dinero”, pero no ahondó al respecto en la primera parte de su testimonio en la Corte del Distrito Este de Nueva York.