Tras el otorgamiento en febrero pasado de una nueva suspensión definitiva dentro de un juicio de amparo, el gobierno federal quedó imposibilitado para continuar labores de remoción vegetal en las obras del tramo 5 del Tren Maya, en el norte de Quintana Roo, donde aún quedan importantes segmentos de selva por derribar.
Los trabajos para el paso del ferrocarril prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplen un año de llevarse a cabo en el tramo 5, el más polémico.