México es un país Ley, sin justicia. No se ejerce el Estado de Derecho en materia de criminalidad organizada y narcotráfico, por lo tanto, si se ejerce, o aparentemente se ejerce a medias, no se llega a la justicia. Por más que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador afirme que existe el Estado de Derecho en las diferencias públicas que él sostiene con otros poderes, particularmente con el Poder Judicial -y con los órganos autónomos- mientras no impere la Ley, no se provea justicia, y lo que predomine sea la impunidad, no habrá un Estado de Derecho.
Prueba de ello es la impunidad que gozan por territorios los distintos cárteles del narcotráfico, o bien, el dominio del crimen organizado en los estados de la República.