Para integrantes de organizaciones feministas, la actual administración federal tiene importantes deudas con las mexicanas. Particularmente el presidente López Obrador, dicen, no le ha dado la importancia requerida a la agenda correspondiente y con su discurso matutino diario descalifica el movimiento, minimiza la violencia contra las mujeres y de esa forma, denuncian, alienta ese fenómeno.
Los altos niveles de aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador (entre 60 y 70%, de acuerdo con los encuestadores) se han logrado con la entrega de programas sociales y, en especial, por su discurso diario en la conferencia de Palacio Nacional. Pero para las organizaciones feministas esas declaraciones son las mismas que han colocado en riesgo a las mujeres, sector de la población con el que el mandatario tiene un pendiente: disminuir la violencia contra ellas.
Quienes diseñan las metodologías de encuestas reconocen la eficacia que ha tenido el mandatario federal frente al micrófono todas las mañanas, desde donde dispone los temas que tendrán importancia en la agenda pública. Además, ha logrado que la población encuestada desvincule al personaje del gobierno.