La organización criminal, en aparente acto justiciero, entregó a cinco de sus miembros que privaron de la libertad a cuatro estadounidenses. La célula de “Los Escorpiones”, estaría detrás de los crímenes. Narcomensaje muestra impunidad del Cártel del Golfo que controla Matamoros desde el siglo pasado. Republicanos presionan a Biden para que intervenga contra narcos mexicanos en suelo azteca. Autoridades investigan presunto historial delictivo de algunas de las víctimas. Investigador Jesús Pérez Caballero advierte que “el juego de propaganda y contrapropaganda del CDG pretende cerrar el caso mediáticamente”.
Matan, juzgan, sentencian y resuelven. Es la ley del Cártel del Golfo (CDG) en Matamoros, Tamaulipas, donde integrantes de una de sus células privó de la libertad a cuatro ciudadanos estadounidenses y asesinó a dos de ellos, desatando la indignación de los Estados Unidos. También acabaron con la vida de una mujer mexicana ajena a los hechos. Fue la propia organización criminal la que se encargó de entregar a los presuntos autores de tal violencia, en un aparente afán justiciero.
La madrugada del 9 de marzo fueron localizados los cinco supuestos miembros de la célula de “Los Escorpiones”, brazo armado del CGD, en el mismo lugar donde se registró el levantón de los extranjeros. Los sujetos presentaban ataduras en las manos y las playeras sobre sus cabezas. A un lado había una camioneta negra tipo pick up sobre cuyo parabrisas se halló una cartulina con un mensaje del grupo delictivo ofreciendo disculpas por los hechos que conmocionaron a los tamaulipecos y escalaron a nivel internacional.