Este año será el primero en que el Partido Revolucionario Institucional busque llegar al Poder Ejecutivo mexiquense de la mano de sus antes rivales, los partidos Acción Nacional y Revolución Democrática, quienes en elecciones anteriores acusaron al tricolor de fraude, impugnaron sus victorias ante las autoridades electorales, denunciaron guerras sucias y compra de votos.
El Estado de México ha sido tierra de dominio priista durante casi un siglo. Un territorio marcado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por acusaciones de elecciones amañadas con compra de votos, personas acarreadas y urnas “embarazadas”. Ahora esta entidad se alista para otras elecciones, que se debatirán entre el Grupo de Atlacomulco y el oficialismo de Morena.