En la madrugada del martes 14 efectivos de la Marina y del Ejército ocuparon los terrenos de Calica, al sur de Playa del Carmen, para garantizar una medida cautelar ordenada por un juez de materia civil, derivada de una demanda interpuesta por la empresa mexicana Cemex, que acusa a la trasnacional de incumplir obligaciones derivadas de sus relaciones contractuales.
La irrupción con la que se vio apoyada Cemex por las fuerzas federales volvió a tensar la relación entre la filial de Vulcan Materials Company con autoridades mexicanas, pues escaló al plano internacional.