El equipo de Indignación celebró la libertad de los cuatro activistas golpeados y detenidos arbitrariamente el pasado 23 de marzo durante una marcha en Mérida, Yucatán, en solidaridad con la comunidad de Sitilpech, que sostiene una lucha por la defensa del agua frente a la amenaza de la empresa porcícola Productos Pecuarios para Consumo (aparcera de Kekén).
Los cuatro presos eran Dafne Aguilar, activista transfeminista, Andreu Ortiz, defensore de derechos humanos de la comunidad LGBT+, y los activistas Sofía Caballero y Sebastián Navarrete. Todos fueron detenidos arbitrariamente por elementos de la Policía Estatal de Investigación de Yucatán, quienes vestidos de civil reprimieron la protesta del 23 de marzo.