La ejecución de José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco” -cuyo cadáver fue hallado en un camino de terracería en la sindicatura de Picachos, en Choix, Sinaloa, en los límites con el estado de Chihuahua-, era una muestra de que existían territorios gobernados por economías criminales, según acusó, el 3 de abril de 2023, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
A “El Chueco” se le imputa de asesinar a los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, de 79 y 80 años de edad, respectivamente, y del guía de turistas Pedro Palma Gutiérrez, asesinados el 20 de junio de 2022, al interior de la parroquia de San Francisco Javier, ubicada en la comunidad de Cerocahui, en el municipio chihuahuense de Urique.