La decisión fue presentada y celebrada por el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada. El mandatario ha sido crítico de la empresa española, e incluso ha asegurado que el expresidente Calderón trabaja para ella.
La compra de las plantas generadoras de electricidad de Iberdrola por parte del gobierno es una mala decisión, señaló hoy el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en su análisis semanal.
El Centro señaló que, en este momento, es secundario si la compra fue con deuda pública o no, pues se usaron recursos públicos, en principio del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), para adquirir las generadoras por 6 mil millones de dólares.