El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que la aeronave no no es útil para transportarse dentro del territorio nacional y señaló su gran costo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este viernes que se depreció el polémico avión presidencial que vendió el jueves al Gobierno de Tayikistán tras más de cuatro años de ofertarlo como una de sus mayores promesas de campaña.
Aunque en un principio el mandatario no aceptaba venderlo por 130 millones de dólares, López Obrador reportó que la operación fue de unos 1.658 millones de pesos (cerca de 92 millones de dólares), según un último avalúo del Gobierno.