Integrantes del Movimiento por la Verdad y la Justicia, la mayoría adultos mayores, ocuparon hace un mes el Centro de Atención Integral como protesta por el incumplimiento de un acuerdo para recibir ayudas económicas. La CIDH ha calificado el paso del tiempo como un factor de impunidad cuando las personas envejecen y mueren sin acceder a la verdad y la justicia.
Quien buscó primero a Misael Martínez Pérez, tras ser víctima de desaparición forzada el 7 de marzo de 1978 en Atoyac de Álvarez, Guerrero, fue Isaías Martínez Gervancio, su padre. Estela Martínez Pérez, hermana de Misael, entonces de 27 años, recuerda acompañarlo en las búsquedas.
“Yo ya era casada […]. A mi mamá un carro la aventó a media calle, se quebró su pelvis, de ahí empezó a estar enferma y ya no pudo acompañar a mi papá. Entonces, él y yo andábamos”, cuenta doña Estela, hoy de 73 años, quien vive sola y se sostiene económicamente con la pensión para adultos mayores que le entrega el gobierno federal.