Una investigación publicada por el diario israelí Haaretz reveló que el teléfono del periodista Fredid Román Román habría sido geolocalizado un día antes de su asesinato en Chilpancingo, Guerrero, el 22 de agosto de 2022. Román, quien editaba el diario local La Realidad, fue acribillado mientras abordaba su vehículo.
El rastreo del teléfono de Román se dio a través de una infraestructura de vigilancia global, que aprovecha las vulnerabilidades del sistema de comunicaciones móviles para permitir que gobiernos y empresas puedan geolocalizar dispositivos.