En medio del reforzamiento de la frontera entre Tamaulipas y Texas, los albergues en la llamada frontera chica están desbordados con miles de migrantes esperando una oportunidad, por mínima que sea, para entregarse a las autoridades de Estados Unidos y tramitar su solicitud de asilo.
Tan solo en esta ciudad, limítrofe con Hidalgo, Texas, el alcalde de Morena, Carlos Peña Ortiz, mencionó en conferencia que en un corte al 10 de mayo había 16 mil migrantes varados. Y al viernes 12, el Instituto Tamaulipeco de Migración reportaba 20 mil en toda la zona fronteriza del estado.