La reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador de minimizar el espionaje al subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, y su negativa de emprender una investigación, son indicadores de que el mandatario estaba consciente de que el Ejército había infectado el celular de “su amigo” y colaborador cercano con el malware Pegasus.
Así lo afirmó Luis Fernando García, director de la organización R3D, en entrevista para Aristegui en Vivo, para quien queda claro que la Secretaría de la Defensa Nacional se encuentra detrás del espionaje a Alejandro Encinas.