Contratos multimillonarios fueron asignados durante el actual sexenio del Estado de México a empresas fachada asentadas a cientos de kilómetros de Toluca en lugares de difícil acceso, inexistentes o controlados por el crimen y por artículos o servicios disponibles en el mercado local, como “esmalte de uñas” que fue a comprar a Monterrey.
Coatzacoalcos es un puerto mexicano capturado por el crimen. Es la capital de las masacres. Sus calles son tan solitarias como peligrosas, incluso las que bordean el puerto; los murales alusivos a su colorido folklore para atraer el turismo cerca del malecón lucen enmohecidos y las estructuras abandonadas, docenas de negocios de la bahía fueron incendiados o ametrallados, pero justo ahí a unas cuadras estaba “la empresa” que en 2018 requería el Gobierno del Estado de México (GEM) para gestionar “capital humano”, por lo cual le entregó 972 millones de pesos en contratos.