Ayer, el Consejo Nacional de Morena culminó su sesión con la definición de las reglas para determinar quién se quedará con la candidatura presidencial del partido rumbo a la elección presidencial del 2024. Casi todos los escuerzos están encaminados a frenar una de las principales amenazas de Morena, de la llamada “Cuarta Transformación” y del proyecto de Nación del Presidente Andrés Manuel López Obrador: la división. La reciente ruptura y derrota en Coahuila le dio una gran lección al movimiento morenista, por lo que su principal apuesta ahora es evitar que se repita la misma historia en la sucesión presidencial. En el proceso de selección, que arrancó oficialmente la semana pasada, participarán seis precandidatas o precandidatos, los cuales deberán emprender campañas austeras a partir del 19 de junio. Posteriormente, del 28 de agosto al 3 de septiembre, se medirán a través de cinco encuestas -cuatro de casas encuestadoras propuestas por las y los aspirantes presidenciales, y una por Morena-, cuyos resultados se darán a conocer el 6 septiembre y serán inapelables.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró la mañana de este lunes que ya tiene en mente los nombres de quienes podrían sustituir a Marcelo Ebrard Casaubón en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y a Adán Augusto López Hernández en la Secretaría de Gobernación (Segob), pues espera que en los próximos días se concreten sus renuncias para que puedan registrarse como aspirantes a la candidatura presidencial de Morena.