Tan real es que los procesos preelectorales con miras al 2024 que han iniciado Morena y aliados, por un lado, y bloque opositor PRI, PAN y PRD, por otro, que unos han terminado concediendo ante los otros y viceversa.
Por ejemplo, cuando Morena dio el albazo a razón de la urgencia, proyecto y doctrina del presidente Andrés Manuel López Obrador, para presentar el acuerdo mediante el cual se elegirá a la persona que competirá por sucederlo en el cargo, a pesar que se adelantaron a los tiempos oficiales, y harán precampañas marcadas como ilícitas, el “bloque” opositor se quedó calladito y no presentó, como suelen hacerlo, denuncia alguna contra el partido oficial.