La tierra escupió un cuerpo. Entre el suelo salitroso salió a la superficie en una marisma. María Isabel Cruz Bernal acude al llamado y confirma que los restos son humanos. Ella es rastreadora, se dedica a la búsqueda de personas desaparecidas.
En el predio no hay nada cerca. Alguien enterró ese cuerpo y ella, junto a la agrupación Sabuesos Guerreras, han encontrado en menos de un mes 22 fosas con 23 cuerpos humanos. Es el hallazgo más grande en Sinaloa en lo que va de 2023 y, según explica la mujer rastreadora, se logró después de casi dos años de trabajos.