A marchas forzadas, miles de trabajadores aún siguen en la recta final de la construcción de la Refinería Olmeca de Dos Bocas, de donde hasta ahora no sale ni una sola pipa de gasolina ni diésel, gas y los otros derivados de unos 340 mil barriles de petróleo diarios que, se calcula, refinará este complejo.
Un ejército de hombres y mujeres siguen laborando desde antes del amanecer hasta el ocaso en las 17 plantas de esta refinería, a fin de que llegue a operar al cien por ciento y produzca gasolinas, diésel, gas avión, combustóleo, gas licuado de petróleo, coque, lubricantes/parafinas, combustóleo pesado, gas seco, propileno, aceite y azufre, entre otros productos.