“No sé en qué momento me contagié (de covid-19). En enero de 2022 me di cuenta que algo pasaba. Empecé a sentirme muy cansado, yo me molestaba con mucha facilidad”, cuenta un hombre de 39 años al que llamaremos Antonio. El paciente, visiblemente estresado y agotado, prefirió no revelar su nombre.
El 8 de febrero último Antonio se atendía en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la Ciudad de México. Ese día recibiría su cuarta y última sesión física en el módulo “Rehabilitación Integral Pos Covid”, un cuarto de unos 40 metros cuadrados con seis máquinas SciFit PRO1 para ejercitar la parte superior del cuerpo.