Los 13 servidores públicos -policías, guardias nacionales y funcionarios- retenidos en el sur de México por los participantes de una violenta protesta que, según el Gobierno, fue dirigida por miembros de un cártel, quedaron en libertad el martes después de que las autoridades llegaron a un acuerdo con las y los manifestantes.
Pobladoras y pobladores presuntamente ligados a “Los Ardillos”, un grupo criminal que domina en Guerrero, liberaron la tarde de este martes a los 13 servidores públicos que tenían retenidos desde ayer en Chilpancingo, y también retiraron sus bloqueos de la Autopista del Sol.
Luego de una negociación con autoridades estatales, las y los campesinos que mantenían el bloqueo en la Autopista del Sol llegaron a un acuerdo y liberaron la carretera y a los funcionarios.