Tras el asesinato de Luis Martín Sánchez, corresponsal de La Jornada, hecho que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “una mala noticia”, Reporteros Sin Fronteras (RSF) demandó y exigió al gobierno de México que esclarezca el homicidio del comunicador, así como el secuestro de dos de sus compañeros en Nayarit.
Luis Martín Sánchez fue hallado muerto con signos de tortura el pasado 8 de julio, tres días después de que su esposa denunciara su desaparición, en las afueras de Tepic.