El Presidente Andrés Manuel López Obrador condenó esta mañana el ataque que sufrió personal de la Fiscalía de Jalisco y Policía Municipal de Tlajomulco el pasado 11 de julio, que dejó hasta ahora seis muertos y una docena de heridos, y señaló que “fue una emboscada”.
Ocho artefactos explosivos colocados al costado de un camino por un cártel del narcotráfico, según las autoridades, mataron a seis personas, cuatro funcionarios y dos civiles, e hirieron a 14 agentes y civiles, entre ellos tres menores, en el ejemplo más reciente del reto de tipo militar cada vez más descarado que representan las organizaciones delictivas en México.