Se trata de la más reciente afrenta contra los familiares de desaparecidos que, ante la falta de acción de las autoridades y la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos, han tomado en sus manos desde hace años la tortuosa labor de buscar sus restos.
El Gobernador Enrique Alfaro salió a negar que las búsquedas de personas desaparecidas hayan sido suspendidas en Jalisco, como han acusado los colectivos de familias que con sus propios recursos intentan localizar a sus seres queridos, e indicó que su administración sólo frenó “cualquier procedimiento que surja de una denuncia anónima”-