Pese a la llegada de cientos de soldados, de agentes de la Guardia Nacional y de la policía estatal, los operativos para reforzar la seguridad pública en la región norte de Veracruz no han contenido la ola de violencia que ha causado al menos 70 asesinatos en los últimos meses.
El reciente hallazgo de más de 17 cuerpos desmembrados en congeladores en dos inmuebles en Poza Rica, donde también se liberó a personas privadas de su libertad, refleja una cara de la escalada violenta en el estado.