El exfuncionario de la antigua PGR aseguró que no cuentan con pruebas que señalen su relación con NSO Group, empresa dueña del software de espionaje Pegasus; no viajó a Israel para evitar extradición, añadió.
El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio, se consideró una “víctima de persecución política en México” durante una entrevista ofrecida al medio israelí N12.
Desde su autoexilio en Tel Aviv, Israel, quien fue funcionario durante el sexenio de Enrique Peña Nieto aseguró que cuenta con pruebas que permiten demostrar la “persecución política” de la que ha señalado ser objeto, pues es acusado en México de tortura y desaparición forzada en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.