Mandos castrenses señalan que este conflicto es entre los grupos criminales Los Tlacos y La Familia Michoacana. No obstante, en medio han quedado cientos de pobladores que se han quedado sin servicios básicos y en la indefensión.
Autoridades de 67 comunidades de la sierra y Tierra Caliente de Guerrero solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado detener el embate de La Familia Michoacana, para evitar una guerra civil y derramamiento de sangre.
El desplazamiento que busca la organización criminal, de acuerdo a las autoridades comunitarias, es para tener el control de una zona minera sin explorar, madera y agua en esta región enclavada en la Sierra Madre del Sur.