Aliados con el cártel de Jalisco Nueva Generación, la organización fundada por los hermanos Arellano Félix se reposiciona y ahora se enfrenta a las redes del cártel de Sinaloa que, junto con la organización de Los Salazar, pretenden dominar esa entidad, una de las más codiciadas por parte de los grupos criminales. Detrás de estas pugnas sobresale la figura de Enedina Arellano Félix, considerada por la DEA como “la verdadera jeja del cártel”. De bajo perfil, discreta y sigilosa, Enedina se mueve en las sombras: nada de ostentación ni de violencia, suele moverse con un perfil de ejecutiva de alto nivel empresarial. Sin embargo, la DEA sostiene que ella es la pieza clave que ha hecho posible que el cártel no esté extinguido. Así, con más inteligencia que violencia, enfrenta a sus rivales y se sostiene activa en el mundo criminal, donde es conocida como “La Jefa”, según la serie de Netflix que dio a conocer su historia como la primera mujer en dirigir un cártel de la droga.
La disputa por Baja California –una de las fronteras más codiciadas por los grupos criminales –ha desatado la violencia en esa entidad, particularmente en Tijuana, feudo del cártel fundado en los años ochenta por los hermanos Arellano Félix.
El grupo Arellano Félix –conocidos también como “Los Aretes” –opera en las ciudades de Tijuana y Mexicali, pero en esos territorios también están afincados operadores de Nemecio Oseguera Cervantes, “El Mencho” e Ismael Zambada García, “El Mayo”. Además, está el grupo de Los Salazar, temibles y violentos, quienes aprovechan el vacío legal de esa frontera para mover cuantiosos cargamentos de drogas, incluidas las sintéticas, actualmente de moda en Estados Unidos.