Hombres armados ingresan a la Clínica Hospital Culiacán para “rematar” a un herido. Los guardaespaldas que lo cuidan repelen el ataque. El saldo: cuatro muertos, entre ellos el médico Otniel Montoya. El hecho evidenció la falta de seguridad en nosocomios ante el crimen organizado.
Otniel acudió a su turno como regularmente lo hacía para laborar en el área de urgencias médicas de la Clínica Hospital Culiacán, una institución privada de alta demanda en la capital de Sinaloa. Al mismo tiempo, dos hombres armados ingresaban al lugar para “rematar” a una persona que recibía atención médica.