“El desmantelamiento de los cárteles para contener la criminalidad, la violencia, los homicidios, y al tráfico de droga, sí funciona, solo basta que el gobierno de la República así lo vea, y actúe en consecuencia”.
Con la estrategia de abrazos y no balazos, para combatir al narcotráfico en México, origen de la inseguridad y la violencia que priva en el país, cualquiera supondría que, para evitar balas y ataques oficiales, se utilizaría la estrategia y la inteligencia para contener a los criminales. Pero no. Sin una estrategia integral, la política pública contra el crimen resulta en impunidad ante la ausencia de investigaciones, operativos de detención, consecuencias legales por lavado de dinero, o por los múltiples homicidios.
En los próximos días llegará a México una delegación de primer nivel del gobierno de los Estados Unidos, que incluye a los titulares del Departamento del Estado, Antony Blinken, de la Procuradía General, Merrick Garland, de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.