Migrantes con el pre-registro en la app de CBP One del gobierno de EU están a la espera en la Central de Autobuses del Norte en la Ciudad de México para poder ahorrar y comprar los boletos del autobús que los lleve a Monterrey y luego a Estados Unidos.
Es un camellón de tierra estrecho, de apenas unos tres metros de ancho, que está junto a un changarro callejero de tortas y tacos para llevar, y dos carreteras también estrechas repletas de baches que dan acceso y salida a ruidosos autobuses que emanan bocanadas de humo negro. Ahí, a un costado de la Central del Norte de la Ciudad de México, decenas de carpas pequeñas se levantan amontonadas en fila para proteger a sus ocupantes del corrosivo sol de la mañana, de las fuertes lluvias de la tarde, y del intenso frío de la noche.