Raymundo Carrasco tiene 73 años y padece problemas de la próstata, se atiende en consultorios particulares porque en el seguro social tardan hasta cinco meses en recibirlo y el medicamento que le recetan ahí ya no es suficiente.
Además, Don Raymundo tuvo que conseguir 700 pesos para poder comprar unas gotas para su esposa que fue operada recientemente contra las cataratas. Para llegar a la farmacia tiene que pasar por una obra abandonada cuya culminación ha sido promesa de dos gobernadores, pero continúa inconclusa.