La comunidad indígena otomí ha ocupado ese espacio desde hace tres años, reclamando vivienda y una serie de derechos fundamentales que hasta la fecha no han sido atendidos por el gobierno, que se mantiene en silencio frente a las demandas.
El Congreso Nacional Indígena (CNI) denunció una operación de desalojo con violencia por parte de un contingente de granaderos en contra de la comunidad indígena otomí que reside en la casa de los pueblos “Samir Flores Soberanes”, en la anterior sede del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
“Denunciamos que desde hace algunas horas un numeroso contingente de granaderos del gobierno de la Ciudad de México está tratando de desalojar con violencia a la Comunidad Indígena Otomí, incluidos niños, mujeres y ancianos indefensos”, publicó el CNI en un comunicado de prensa.