Las organizaciones del Frente por la Libertad de Expresión y Protesta Social (FLEPS) condenaron «los actos de represión a la manifestación pacífica y de abuso de la fuerza en contra de integrantes de la comunidad indígena Otomí, por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México», durante el intento de desalojo de la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas «Samir Flores Soberanes», antes instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
El operativo, que reunió cientos de antimotines la noche del 15 de octubre para desalojar el bloqueo de los otomís en la avenida México-Coyoacán y desalojar el inmueble tomado desde hace tres años, dejó «a siete personas lesionadas, entre ellas una menor de edad, quien fue golpeada por ocho elementos de la policía».