La comunidad otomí residente en la Ciudad de México denunció que este jueves le fue cortada la luz en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas «Samir Flores Soberanes», antes sede del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), así como que ha sido víctima de «hostigamiento, amenazas e intimidaciones» desde el pasado 16 de octubre, luego del intento de desalojo por parte de la policía capitalina.
Los otomís mantienen cerrada la vialidad en la avenida México-Coyoacán en exigencia por una vivienda digna y ante la represión que sufrieron la madrugada del domingo, cuando cientos de elementos antimotines intentaron levantar el bloqueo vial y desalojarlos de la Casa de los Pueblos, que mantienen tomada desde hace tres años.